Daniel Lacalle es Doctor en Economía, profesor de Economía Global y Finanzas, gestor de fondos de inversión… Top 20 de los economistas más influyentes del mundo en 2016, el 30 de enero de 2018 fue mencionado en el Congreso de Estados Unidos por el congresista Joe Wilson de Carolina del Sur citando su artículo “Do Not Forget Cuba”. Daniel no solo tiene talento, también dice lo que piensa y se le entiende sin esfuerzo. Guillermo Hernández y Leticia de Martino, analistas de nuestra SICAV A Global Flexible, le entrevistaron sobre lo que preocupa en el sector de las finanzas.  

– Nosotros gestionamos una SICAV española, mixta de renta fija, te queríamos preguntar por la situación en España, en concreto por la de la renta fija, y con más detalle por el bono soberano español a 10 años, bono que esta semana ha tocado el mínimo histórico del 0,67 rompiendo el nivel mínimo de 0,71. Pese a la situación política seguimos siendo un país atractivo para invertir. ¿por qué crees que hemos llegado a esta situación?

– En la Unión Europea tenemos que desligar las bajadas de las primas de riesgo y la rentabilidad de los bonos soberanos, de la bonanza económica. Cuando los bonos tienen rentabilidad real negativa son un reflejo de una represión financiera y de una percepción de enorme riesgo para el resto de la economía. Cuando tú compras un bono a 100 euros y te devuelven 99,5, es porque percibes, o que hay un enorme riesgo de desinflación, o que hay un enorme riesgo de caída en los activos de riesgo, por tanto, prefieres que te devuelvan un poquito menos a perder. En el entorno de represión financiera que estamos viendo lo que va a suceder es que los bancos centrales entren en mayores políticas expansivas, entonces en realidad tú estás comprando algo que, aunque tiene un precio muy caro y la rentabilidad muy baja, piensas que lo va a terminar absorbiendo la política monetaria.

– ¿Ves continuidad por debajo del 0,67 que estamos teniendo en el bono soberano español a 10 años?

– Es muy difícil que a menos que haya un cambio importante de percepción de crecimiento y de toma de riesgo veamos subidas agresivas en la rentabilidad exigida. Piénsalo desde el punto de vista del bono a 10 años alemán, recuerdo cuando hablábamos de que era insostenible a 0,9 y mira donde está, en el -0,20.  Es represión financiera de libro, es exactamente lo que hizo Japón a finales de los 80 principios de los 90. ¿Cómo puede ser que Italia con una situación política absolutamente alterada y retando a la Unión Europea se esté financiando al 3%? No estamos hablando ya de bajadas de primas de riesgo o de tipos de interés reales negativos, estamos hablando de países que amenazan con salir del euro. Es lo que ocurre en   Italia, pregúntate entonces cómo será el entorno de represión financiera para que ese país se esté financiando al​ 3%. La respuesta está en un enorme nivel de presión artificial de las rentabilidades exigidas y con ello de la prima de riesgo. En España ésta se está disolviendo ante la evidencia de que el BCE prácticamente ya tiene el  20% de la deuda española. Eso no es una señal de bajo riesgo, es una señal de disfrazar el riesgo bajo el paraguas del BCE. La pregunta es muy sencilla, ¿quién, que lea los periódicos y que viva la situación que vivimos aquí. compraría a 10 años bonos españoles al 0,76% si no existiese una política ultra expansiva del BCE? Nadie. Eso es una burbuja cuando no hay demanda en el secundario, éste tiene un activo que está sobre preciado y recomprado por el Banco Central al 0,76%.

Todo el mundo sabe que los tipos nominales negativos no funcionan, pero ya se han escrito varios papers sobre cómo hacer que funcionen. El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, ante los riesgos de que se genere un abrupto estallido de la burbuja que existe en la renta fija y se lleve por delante muchas otras cosas, lo más probable es que se haga todo lo posible por perpetuarla.

Ya que has estado involucrado en el proceso del Brexit, y que parece que la solución no llegará en un corto plazo y que los tiempos se están alargando más de lo que preveíamos, ¿en qué situación lo ves y cómo nos puede afectar? Vemos que afecta a compañías españolas que cotizan el IBEX como IAG que está otorgando alta volatilidad al IBEX 35.

En realidad, las empresas más expuestas al Reino Unido están teniendo bastante buen impacto, fíjate en Iberdrola, que está en máximos históricos. IAG está sufriendo lo que todas las empresas de aerolíneas, lo que le ha pasado al sector automovilístico y al sector bancario que son los más afectados por los cambios de expectativas del crecimiento económico y por el tema de la guerra comercial. Lo que vaya a suceder con el Brexit, no lo saben ni ellos. Creo que la situación se va a mantener más o menos como está y que terminará con un acuerdo de mínimos que se irá retocando cuando ya esté implementado, un poco parecido a lo que ocurrió con Suiza. 

– Nosotros gestionamos una SICAV, ¿crees que, a raíz de toda esta nueva tributación, van a ver afectada su tributación especial? ¿Esto supondría una salida masiva de capital de España? ¿Qué opinas de las subidas de impuestos que estamos teniendo y qué probablemente tengamos con la nueva formación de gobierno? ¿Están realmente justificadas? ¿Crees que puede ser una solución a corto plazo pero que puede perjudicar seriamente el largo plazo?

– Por la fragmentación del Parlamento probablemente será más complicado de lo que ellos piensan. PSOE y Podemos necesitarían los votos de los partidos catalanes y de otros; eso sí, no hay dudas de que se van a llevar a cabo subidas de impuestos populistas, de muy bajo efecto recaudatorio, pero sí contra los que califican de ricos y contra los grandes patrimonios.

Aquí no ocurre como en Francia, allí la SICAV es un sistema de ahorro absolutamente generalizado en donde los sindicatos, organizaciones profesionales, etc., tienen SICAV para sus trabajadores. Desafortunadamente aquí no tiene mucha popularidad. ¿Es probable que haya un cambio muy radical en la tributación? Tendremos que verlo, creo que al Gobierno no le falta información sobre el impacto real que tienen estas cosas; por ejemplo, el impuesto a las transacciones financieras lo que hace sobre la liquidez y sobre el volumen en los mercados de valores. La ministra de Economía sabe perfectamente que la SICAV se va si le suben la tributación. ¿Qué ha pasado en Navarra? Había dos SICAV, subieron la tributación y de dos pasaron a cero. 

– ¿Qué juicio te merece que diez años después la Comisión Europea haya pedido cerrar el expediente abierto a España por déficit excesivo?

¿Diez años después? Bueno, claro, nos olvidamos de que en el año 2011 tuvimos un déficit monstruoso. ¿Qué me parece? Me parece que hubo una importantísima reducción, pero reducir el déficit no es reducir la deuda como mucha gente piensa, es reducir la velocidad a la que aumentas la deuda. No es lo mismo tener un déficit del 4% del producto interior bruto con los tipos de interés al 4% que tener un déficit del 2% como probablemente terminemos el año con los tipos de interés a cero. Hay una parte de esa reducción del déficit que está escondida, que es un coste de la deuda en las cuentas públicas extremadamente reducido artificialmente. Me alegro de que para la Unión Europea ya no estemos entre los países con un déficit excesivo, pero el problema es que muchos países de la Eurozona están por no reducir los desequilibrios sino aumentarlos, y desde luego la política contractiva es escapa al Partido Socialista.

¿Sin un esfuerzo fiscal alto se pondría en riesgo el estado de bienestar?

El estado de bienestar no está en riesgo. Hay países que con impuestos inferiores al nuestro cuentan con estados de bienestar iguales o mejores. El estado de bienestar no se pondría en peligro si se redujeran impuestos, todo lo contrario, la bajada de impuestos del año 2015 al 2018 nos ha llevado a ingresos fiscales récord. El equiparar mayor esfuerzo fiscal con mayor ingreso fiscal es un error de libro. Subir impuestos no genera mejores servicios. 

Desde A Global Flexible agradecemos a Daniel Lacalle que nos concediera esta entrevista y su amabilidad desde el primer momento.