Tras analizar datos del Instituto Nacional de Estadística del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, y de la Encuesta de Población Activa, según la consultora Freemarket Corporate Intelligence, dependen más ciudadanos del sector público que de la iniciativa privada. En el año 2018 del sector privado vivían poco más de 13 millones de personas, mientras que la suma de los empleados públicos, pensionistas y parados alcanzaba la cifra de 13,7 millones.
En la última década, los empleados por la iniciativa privada se han reducido en casi un millón de personas, no ocurre lo mismo respecto a los pensionistas, en 2007 eran 7,6 millones y ahora son cerca de 9,7 millones.
El gasto total de pensiones en España fue de 9.576,48 millones de euros en marzo de 2019, lo que supone un aumento del 7,04% con respecto al mismo mes del año pasado. En las pensiones de jubilación encontramos el mayor gasto, acumulando 6.816,1 millones de euros por encima de las pensiones de viudedad (1.672,47 millones de euros), incapacidad permanente (926,97 millones), orfandad (136,71 millones) y las de favor familiar (24,23 millones).
En febrero de 2019 el número de personas desempleadas ascendía a 3.289.040 millones, y la cifra de solicitudes de prestaciones a nivel nacional registradas en el mes de febrero de 2019 llegó a 583.893, lo que representa un 6,8 % más que en el mismo mes del año anterior. Las altas tramitadas han sido 558.884, lo que supone un aumento del 7,3 % sobre el mes de febrero de 2018.
Por todo lo que han podido leer, no les sorprenderá que en 2018 nuestra deuda pública llegara a 1.173.988 millones de euros, creciendo 29.563 millones desde 2017 cuando fue de 1.144.425 millones, lo que nos sitúa entre los países más endeudados del mundo.
Según el economista Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de Freemarket Corporate Intelligence, “esta situación es incompatible en el medio y largo plazo con la sostenibilidad de las finanzas públicas y con el aumento del PIB per cápita”, por lo que se impone una reducción estructural de gasto público que compense el déficit del Estado y el consiguiente aumento de la deuda pública, una mayor reducción de los impuestos, y una profundización de la reforma laboral y de la protección a los desempleados.
Equipo de Comunicación
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