El cierre de la tercera semana de octubre iba encaminado a cerrar las bolsas en máximos anuales tras el nuevo acuerdo de Brexit entre el reino Unido y la Unión Europea. Parece que contentaba a ambas partes pero, como siempre, la pelota volvía al tejado de la Cámara de los Comunes, que abría sus puertas un sábado tras 40 años, para lo que describían como el “súper- sábado”, con la DUP y Jeremy Corbyn de nuevo como protagonistas.

Lo que se preveía como el punto final de las negociaciones acabó siendo otro jarro de agua fría, al aceptarse una enmienda donde se obligaba a Boris Johnson a pedir formalmente otra extensión del Brexit. Con ello, el portavoz de la Cámara, John Bercow, paralizaba de nuevo la votación a la espera de reacciones. Tras el rechazo de los comunes al nuevo acuerdo, y por enésima vez, es la UE quien tenderá la mano a UK con una prórroga todavía por detallar.

Al otro lado del Atlántico, el presidente Trump, otra vez a través de Twitter, seguía dando muestras positivas para firmar las siguientes fases del acuerdo comercial con China.

Por otro lado, tras los malos datos macroeconómicos chinos -su PIB en el 3Q anualizado se ha situado en el 6.0%, el menor nivel registrado desde inicios de la década de los 90- ha generado que se rumoree que con el objetivo de captar liquidez, estén valorando la venta de Treasury Americano del que son poseedores con una cartera de 1,2 billones. Algo que podría hacer tambalear la economía americana justo ahora que están entrando en un proceso de falta de liquidez interbancaria (QE4).

En España, el índice Ibex35 sigue rondando los 9.400 que parece una resistencia fuerte a la espera del Brexit. No parece que la oleada de violencia en Cataluña, ni la exigencia de la UE de modificar los presupuestos por riesgo a incumplirlos, esté afectando mucho al selectivo.

Por lo general, y dejando de lado las noticias del Brexit, los índices bursátiles europeos y americanos, a la espera de resultados empresariales, parecen estar en calma tensa con movimiento lateral. Muestra de ello es que apenas se mueven con los tweets de Trump como ocurría antes.

Marcos Harguindey

Investor Relations