El repunte generalizado de contagios en Europa hace presagiar que los efectos de la segunda ola volverán a afectar a la sociedad, y a la economía. Las cuarentenas, toques de queda, limitaciones no esenciales y un sinfín de acciones de todo tipo, se volverán a implantar con el fin de frenar el avance de contagiados y fallecidos.
Esta situación afecta a los activos financieros, sin duda. Como se ha comprobado esta misma semana, los mercados de capitales se mueven a golpe de noticia sin una tendencia clara. Es por tanto, momento de mirar más allá del corto plazo, y ser inteligente en la selección de productos para invertir. Es una fase en la que hay más oportunidades que factores negativos a medio plazo.
Las tres mayores incertidumbres del mapa macroeconómico, Covid, elecciones americanas y Brexit, continúan. Puesto que no hay avances en su resolución, y dada la magnitud de dichas incertidumbres, las consecuencias pueden ser intensas para el escenario de las inversiones próximo.
En España, preocupa qué va a suceder en la recta final de año. Con un incremento de deuda no visto anteriormente, y una fuerte caída del PIB, probablemente superior al 12,8% pronosticada por el FMI, la postura más inteligente es posicionarse para preservar el capital. El único soporte para la prima de riesgo española (e italiana) es el BCE, algo de lo que no tenemos la seguridad que vaya a suceder siempre. Por lo que el nivel de TIR del bono español en torno al 0.15%, en el que se ha situado esta semana, podemos calificarlo como infrecuente.
Debemos estar muy atentos a estos eventos para ponderar la distribución de activos de nuestro fondo, para mantener una estrategia de reducción del riesgo, y obtención de la mayor rentabilidad posible en este contexto, siempre con la vista puesta en el medio plazo.
Marcos Harguindey
Investor Relations
Almagro 30 1º Dcha. 28010 Madrid
M 661 51 5229
T(+34) 911 334 273
Comentarios recientes