La ironía ha hecho que quien renegaba de los efectos del virus, Donald Trump, se contagiase y fuera ingresado para su supervisión y control. Un contratiempo que el mercado se tomó de dos maneras:  como un mero susto, dada su edad y las posibles complicaciones, y como una estrategia electoral para remontar el vuelo tras un debate bronco donde las encuestas le habían dado como perdedor.

Mientras tanto, Christine Lagarde y Jerome Powell, presidentes de la FED y del ECB respectivamente, han vuelto a reforzar su compromiso para seguir utilizando todas las herramientas disponibles para amortiguar el impacto de la pandemia e impulsar el crecimiento de la economía global, alargando incluso sus previsiones de recuperación en el tiempo. Pero sin dejar de pedir a voces la implementación de medidas fiscales por parte de los gobernantes, para que sean más efectivas y, sobre todo, influyan de manera más directa en la economía real.

Los índices bursátiles venían subiendo progresivamente los últimos días, aunque con poco volumen de compra. Hasta que Trump rompía la mesa de negociación del paquete de ayudas fiscales de 2.4 trillones para incentivar la economía americana, retrasando esta decisión hasta pasadas las elecciones. Trump se pone de nuevo en manos de la FED, más dispuesta al seguidismo de sus propuestas.

En España continuamos padeciendo los vaivenes sociales y las restricciones de movilidad, que debilitan aún más nuestra maltrecha economía. Sin embargo, en el mercado se está extendiendo la impresión de que los valores históricos del Ibex35 comienzan a despertar nuevamente el interés de inversores foráneos en el medio plazo. Telefónica, Santander, BBVA, Repsol y quizá algunas cíclicas como Meliá e IAG, es probable que hayan tocado suelo definitivamente, y puedan recuperar niveles de valoración más ajustados a la calidad de sus negocios y la dimensión real de su tamaño.

Por tanto, hay emisiones de renta fija corporativa en sectores como financiero, energético, seguros, real estate y autos, que empiezan a despertar nuestro interés en el medio plazo. Porque en Activa Global Flexible construimos nuestra cartera con dos prioridades, la seguridad y el futuro para nuestros inversores.

 

Marcos Harguindey

Investor Relations

    Almagro 30 1º Dcha. 28010 Madrid

    M 661 51 5229

    T(+34) 911 334 273

    www.aglobalflexible.com